¿Hay algo que los profesores no debamos hacer?

 

No es una buena idea atraer la atención hacia los comportamientos TOC del niño delante del resto de la clase, ni enfadarse con él por llevarlos a cabo. Los niños con TOC ya se sienten lo suficientemente mal por realizar las compulsiones y  dejarían de hacerlas si realmente fuesen capaz de ello.

Otro error a evitar es intentar tranquilizar al niño repetidamente diciéndole que sus preocupaciones TOC no se volverán realidad. Aunque parezca lo más adecuado, en realidad lo que se hace con esto es volver a las preocupaciones más poderosas, ya que el niño no aprende cómo manejarlas por sí mismo.