¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)?

 

Los niños y adolescentes con trastorno obsesivo - compulsivo (TOC) experimentan obsesiones, que son pensamientos, imágenes, impulsos o dudas indeseados que vienen a la mente de forma repetida (p.e. " le va a pasar algo malo a alguien a quien quiero"). Las obsesiones pueden ser muy desagradables y a menudo los jóvenes temen que el simple hecho de tenerlas signifique que va a ocurrir una desgracia a un ser querido. Además, cuanto más tratan de deshacerse de ellas o bloquearlas, éstas vuelven con más fuerza y con mayor frecuencia.

 

Cuando un joven tiene obsesiones a menudo siente la necesidad de llevar a cabo compulsiones. Las compulsiones son actos, mentales (p.e. contar) o motores (p.e. lavarse las manos, preguntar), repetitivos que el joven se siente impulsado a hacer por diversos motivos. Uno puede ser el deseo de invalidar esa posible desgracia que va a ocurrir al haber tenido los pensamientos. Otro, cuando la persona sencillamente siente el impulso irrefrenable de hacer algo varias veces. En ambos casos la ansiedad tiene un papel muy importante. Sólo cuando la persona realiza la compulsión se relaja. No obstante, hay veces en las que esa relajación sólo dura unos minutos o unas horas.

 

En ocasiones estos comportamientos no parecen estar conectados con las preocupaciones que los originan y pueden parecer bastante “mágicos” (p.e.. “Si cuento hacia atrás desde 100 mi madre no morirá en un accidente de coche”). Sin embargo, el niño siente que hasta que no haga estas conductas sus peores miedos se harán realidad.